miércoles, 29 de febrero de 2012

Lléname la vida de mil cosas bonitas.


Si quieres te cedo mi cuarto y nos quedamos a vivir en él para siempre, cosemos sueño tras sueño en las paredes y nos inventamos colores para desdibujarnos. Escondemos besos en los rincones de mi cama y pasamos el resto de nuestra vida buscándolos. Podemos hacer el amor hasta cansarnos, si es que de hacerte el amor hay alguien que se pueda cansar. Podemos matarnos a orgasmos y revivirnos con te quieros; y para vivir, podemos dejar que el aire viva de nosotros.

Te puedes aburrir de estar encerrado, lo entiendo. Entonces saldremos al bar más cutre de la ciudad, diré que no te conozco y harás como que no me conoces. Te tocaré el culo, te susurraré lo sexy que le quedas a tus vaqueros y las ganas que tengo de quitártelos y entonces dejaré que te mate la urgencia por llegar a nuestro cuarto, coger los sueños que cosimos y atrancar la puerta con ellos. Buscaremos los besos y esconderemos unos nuevos para dejar que nos maten los orgasmos. Y sobre todo, que no lo olvides, algún día todo esto dejará de estar escrito en futuro.

lunes, 20 de febrero de 2012

Que caro es el tiempo...

Algún día te tocará llevarte esas lecciones de la vida. Te darás cuenta de que el amor no es promesa si no hechos, y que no puedes fiarte de nadie, que también los más queridos fallan alguna vez. Sabrás que sin esfuerzo no se llega a ningún sitio y que luchar siempre es posible. Que soñar es el mejor regalo del mundo y que los sueños están para cumplirlos, llamemos los pilares de la vida, los que nos hacen tener esperanza e ilusión, pero también tendrás que saber que esos sueños se pueden romper, irse, y tendrás que empezar de cero. Tendrás que saber que no siempre irá bien y que tendrás que dejar la piel por vivir la vida. Que no existe la distancia si el recuerdo sigue vivo. Tendrás que creer en algo, y que mejor que creer en ti mismo. Sin que te importe los comentarios de la gente. Tendrás que saber que nunca te llegarás a conocer a ti mismo, y que te costará mucho esfuerzo llegar a ser quien quieres ser y que el tiempo es muy corto. Y sobre todo, tendrás que saber llevarle el ritmo a este ilógico planeta, porque no se parará por ninguno de tus problemas. Y, ¿sabes? Entonces de darás cuenta de todo lo que vales y de lo fuerte que te hace la vida... 

domingo, 19 de febrero de 2012

Y a deshoras, sale un sol alumbrando una esquina y alegrándome el día.

Cuatro lágrimas por cada dos sonrisas.Alguien me dijo que 'los días hay que pasarlos entre sonrisas' y 365, dan para muchas.
Que llorar no es malo y sonreír nunca está de más, que le follen al mal tiempo; voy a ponerle buenas caras.
Que si tú pasas, yo paso y en paz.
Por mí, por lo míos; por todas las decepciones y jodiendas que aún no han venido y por las pequeñas cosas y detalles que me sacan una sonrisa cuando está más nublado.
Recibir los buenos momentos con los brazos abiertos y no dejar que los jodan los malos.
Vivir el presente, pasar del pasado y no pensar en el futuro; al menos no mucho. 'Y sí...';dos palabras, que juntas llegan a doler tanto muchas veces... Claro que podrían haber pasado mil cosas, en parte es lo que me jode, saber que podrían haber sucedido y no ha sido así; pero eh, tengo 17 y una vida por delante, no contigo o quizás... dé todo un giro de 180 grados y nos brinde otra oportunidad, quién sabe.
Que si no es contigo, será con otro. Para llegar a la cima, hay que tropezar y resbalar mil veces.La espera duele y según dicen...todo lo bueno tarda en llegar, pero puesto a que la felicidad no tiene precio; creo que merecerá la pena esperar, que aún hay tiempo.
Yo,conmigo y con alguien buscándome a saber dónde; todo se encuentra cuando deja de buscarse.
Mientras tanto... a aguantar el tipo, con la cabeza alta y con las mil cicatrices como tatuajes recordándome todo lo que superé.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Y con el tiempo...

Hay un punto en la vida en la que miras hacia atrás, y te das cuenta de que lo que queda hoy, son los recuerdos. He tenido momentos malos, buenos, peores y mejores y siempre intento quedarme con el mejor granito que hay de ese montón de años. Ahora, es cuando reflexionas tumbada en la cama, mirando a la nada, si todo lo que has vivido vale la pena... Yo creo que sí. Cada momento es tiempo para aprender, aprender que antes de un llanto vino una risa, de aquellas amistades que iban a ser eternas tal vez no pueden serlo, de las salidas y las risas, de aquellos sueños que teníamos de niños, de las peleas, las reconciliaciones, de las canciones con las que lloramos y con las que nos quedamos sin voz, el presente que nos hemos ganado... Son cosas que en el momento no se aprecian tanto como con el paso del tiempo. Por eso no hay que dejar que un recuerdo te atormente y hay que mirar el lado positivo de las cosas, porque lo que vivimos no se va a repetir dos veces.
Quiere cuando tengas a quien querer, llora cuando tengas motivos para hacerlo, ríe cuando estés feliz, salta cuando haya un charco, mójate en la lluvia, sácale una sonrisa la gente, abraza, perdona a quien se arrepiente, ayuda a quien lo necesite, haz reír a alguien que esté triste, grita, abre nuevas puertas, acepta que otras se cierran, la gente cambia, las oportunidades vuelan...
Y por último, piensa que puedes sentirte solo y estar en medio de un millón de personas, puedes gritar y que nadie te oiga, o preguntar y que nadie te conteste. Querer y no tener, luchar y no conseguir, pelear y no ganar, dar y no recibir. Pero... ¿Sabes qué? Habrá otros momentos en que estés solo pero te sientas rodeado de mil personas que te quieren. Sin decir nada, alguien sabrá que las cosas no van bien. Sin preguntar te dirán lo que necesites oir, conseguirás cosas sin luchar, sobre todo aquellas que no quieras pero ganarás batallas sin dejarte la piel en el camino. Recibirás sin tener que dar nada a cambio. Y después de todo esto, alguien te enseñará que el único truco que sirve es seguir y sonreir pase lo que pase...

sábado, 4 de febrero de 2012

Pequeña conversación entre la razón y el corazón.

¿Y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo? Si no fuese tan cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando o las heridas no se van cerrando, ¿cuántas cosas cambiarían?

Sin embargo, un buen día, quizás el menos pensado, todo el castillo que creías tan sólido comienza a temblar, porque te encuentras de nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y tan dormido del que ya casi ni te acordabas y que, muy a pesar de todo, sigue ahí, y comienza a despertarse con todas las fuerzas acumuladas por el tiempo en que estuvo inactivo y quiere salir, quiere gritar que esta vivo y que va a dar pelea y es ahí cuando tu corazón se rebela, y quiere demostrar lo que en realidad siente, eso que tu cabeza le hizo guardar y es ahí cuando comienza una terrible guerra entre la razón y el sentimiento y quién sabe que es lo que realmente vale más, porque la razón piensa:

“¡Otra vez no! ¿Acaso no te acuerdas del tiempo que te costó volver a ponerte en pie? ¿No te acuerdas de esas noches sin dormir, de esos desvelos y angustias, de tus días vacíos, de tus noches sin estrellas? ¿Quieres realmente volver a vivir todo eso? O ahora que ya estás de pie, ¿no sería mejor que anduvieras por otros caminos?

Porque, sinceramente, amores no te faltan, tienes la capacidad de enamorar a quien quieras y ¿te vas a crear un problema por un hombre/una mujer que, en realidad, no sabes si te quiere, no sabes si te engaña?
¡Piensa! ¡No te equivoques! Una vez creiste tocar el cielo con las manos y en un instante descendiste al más profundo de los infiernos.. ¿Crees que vale la pena?
Haz lo que te digo, no existen los amores eternos y, seguramente, todo eso lo único que te va a hacer es ilusionarte y volverte a lastimar."


Y se hace un silencio eterno...


El corazón, aturdido por las palabras de la razón, se queda sin aliento, pero después de un rato pensando, donde la razón ya creía tener ganada la partida, el corazón replica:

“No sé si tus palabras son del todo ciertas, pero si sé que no son tampoco del todo equivocadas: no es lo mismo pensar que sentir, no es lo mismo razonar que hacer las cosas impulsivamente, porque los que piensan son aquellos que nunca se arriesgan y, pobre de aquel que no esté dispuesto una vez en su vida a perderlo todo por la persona que ama, pobre de aquel que no está dispuesto a olvidar, porque nunca será perdonado, pobre de aquel que es tan ciego y vacío que no es capaz de dejar de lado todas las trivialidades de la vida por amor.
Pobre de quien, teniendo en frente el amor de su vida, no es capaz de quitarse la careta y sentir.

Porque el amor no solo es alegría, no solo es paz y ternura. El amor es también dolor y lágrimas, es angustia y desvelo, es muchas cosas, pero bueno... La verdad es que no sé que pesa más, si la razón o el sentimiento.
Lo que si sé es que si uno no siente se transforma simplemente en una roca, una cosa que no es capaz de demostrar cariño y confianza, un cuerpo sin alma.
Por eso creo que uno debe jugarse por lo que siente. Le puede salir bien o mal, puede equivocarse o vivir el resto de su vida con la persona que ama. Lo que sí es cierto es que jamás perdonaría a alguien que, por rencor o desconsuelo, no sea capaz de tomar a la persona que ama y gritarle a todo el mundo que por ella daría la vida.

Y, por último, otra cosa que tengo bien clara es que el que se enamora soy yo, el amor se siente con el corazón, no con la cabeza.”


Y se volvió a hacer el silencio, sin mediar palabra... 



P.D: no es escrito por mi. 
Gracias por leerme :3

Al fin y al cabo, y muy a mi pesar... soy humana.

Yo no sé abrirme y decir todo lo que siento, no sé bajar mi pequeña muralla y dejar entrar a la gente con rapidez, me cuesta bastante confiar en la gente nueva.
No soy una chica fácil de comprender, tampoco soy la mejor y tampoco soy buena en lo que hago, al menos no tanto como lo intento.
No soy de esa clase de personas que se dejan conocer... Que, ¿por qué? A pesar de mi corta edad, no he tenido una buena vida precisamente.
Tengo miedo. Miedo de sufrir continuamente.

Lo he pasado bastante mal este último año y no me quedan más lágrimas que derramar por ahora, a pesar de que alguna se siga resistiendo a caer lentamente sobre mi mejilla.

Tengo mis momentos; puedo estar muy bien ahora y a los dos segundos estar hecha una mierda.
La respuesta es sencilla, los recuerdos están clavados y cuando los toco, la herida sangra.

Yo no quiero hacer daño a nadie, prefiero sufrir yo antes que lo haga cualquier otra persona, siempre ha sido así y no creo que sea algo que pueda cambiar con el paso del tiempo. Igual parece que no para los que me conocen muy poco, pero para los que me conocen de verdad, saben que pienso muy poco en mí.

Soy de esas que se comen la cabeza con pensamientos sin sentido y no para de llorar cuando ve que las cosas se tuercen... Algunos pueden decir que soy de lágrima fácil, pero se equivocan, aparento ser fuerte, nadie me ve llorar a no ser que no aguante más realmente, que esté cansada de fingir tontamente y de que todo siempre vaya mal y que, cuando algo parece que va a ir bien, nunca se sabe qué pasa, pero se acaba jodiendo.

No existe una época en la que pueda ser feliz más de dos meses. Parece un chiste. ¿Acaso he de estar continuamente mal en mi vida? ¿Acaso no me merezco tener algo de esa preciada felicidad por un tiempo más?

...Quizás no...

Sigo teniendo un pequeño corazón que late y que sufre, también siento un agujero en el estómago cuando algo va mal, lloro con una anécdota triste, me recorre ese dulce hormigueo si tocas mi piel...